"Lucía Roces's ears are bleeding from Petroleum". Que nadie se alarme, esto tiene una explicación.
Hoy, 25 de Abril, sale a la venta el album “Jag är
inte rädd för mörkret” (No tengo miedo a la oscuridad) de Kent. Si
bien siempre presumo de no tener un grupo preferido, tengo una pequeña (aunque más bien, GRAN)
debilidad por estos suecos.
Desde sus comienzos allá por los años 90 han tocado
casi todos los registros: desde rock-punk en sus primeros álbumes hasta sonidos
electrónicos en sus últimos discos "Röd" (Rojo) y "En plats i solen" (Un lugar en el sol). Eso sí, a pesar de ser ya cuarentones (Dios quiera que Joakim Berg se mantenga así de bien muchos años más), siempre se las han apañado para mantenerse en los
primeros puestos de las listas de éxitos en su país natal.
Ahora bien, este álbum marca un antes y un después en su carrera ya que supone la ruptura con Sony, su antigua discográfica. Sin embargo, los que hemos disfrutado de sus últimos LPs no tenemos de qué preocuparnos musicalmente: se mantienen fieles al sonido indie, con canciones pegadizas y letras un tanto oscuras y pesimistas (porque si no, no serían Kent). Además, por primera vez, hacen un guiño a la cultura egipcia incluyendo en la portada a las diosas Isis y Bastet junto con el Ankh o símbolo de la vida eterna; la pluma de Maat, símbolo de justicia y equilibrio y el Aten, el dios del Cielo y la Tierra.
A parte de "999" (que ha servido como single-adelanto del disco), destacan por lo pegadizas que son "Isis & Bast" (cuya letra hace una breve referencia a la crisis actual) y "Petroleum". Ésta última es la responsable de que "me sangren los oídos" según Grooveshark... y es que llevo escuchándola en bucle desde ayer.
¡Disfrutad!
Tror du att det finns nåt okänt där ute?
